Factores de la iluminación

Luz natural y Luz artificial

Tanto la cantidad como la calidad de la luz natural y artificial dependen de factores tan dispares como su origen o su dirección.
La luz es un elemento básico en el mundo fotográfico, ya que sin ella resultaría imposible ver los objetos e impresionar la película.




Según la fuente de la que provenga la luz podemos distinguir entre: luz natural y luz artificial.

Luz Natural: es más difícil de controlar a causa de los cambios que sufre respecto a sus cualidades (intensidad, dirección, calidad y color).



Luz artificial: Con este tipo de luz todas estas cualidades se pueden controlar. No obstante, presenta el inconveniente de ser más cara e incómoda de usar, además de limitar la extensión de la superficie iluminada.

Los factores que determinan la iluminación

Los principales factores que definen la iluminación son:

El Origen: natural o artificial: Se considera luz natural aquella que proviene del sol, la luna y las estrellas. La luz artificial puede ser continua (bombillas) o discontinua (flash).

Número de las fuentes luminosas: Es la que influye en el contraste y modelado de la imagen.

Difusión: Se refiere a la forma de emanar y llegar al objeto. De forma directa, difusa etc. Ésta es la que determina la dureza o suavidad de la imagen.




Duración: Ya sea de forma continua o instantánea (un Flash).

Intensidad: De la forma que intensifica en colores y objetos.

Color: Definido por la longitud de onda de la luz y por el color del objeto.

La dirección de la luz: Respecto a la cámara y al objetivo.

La dirección de la luz

La iluminación, dependiendo de su dirección puede clasificarse de las siguientes formas:

Iluminación frontal: Los resultados son muy confiables y es la iluminación más fácil de usar. Aporta mayor brillantez a los colores. Abarca totalmente el lado del sujeto, al mismo tiempo que proyecta las sombras detrás de el, de modo que no aparecen en la toma fotográfica.


Luz lateral: Resalta el volumen y la profundidad de los objetos y destaca la textura. Da mucha fuerza a la fotografía, pero las sombras pueden ocultar ciertos detalles. Ilumina un costado del objeto aportando mayor dimensión.

Contraluz: Si se sabe aprovechar es excelente. Ilumina toda la parte posterior del sujeto. Proyecta sombras hacia la cámara que dan mayor profundidad a la escena. Delinea al sujeto con un halo de luz que simula un resplandor.



Iluminación desde arriba o cenital: Esta fuente de iluminación hace que las partes inferiores de un objeto permanezcan en sombra, pero por otro lado ilumina los detalles más sobresalientes.

Iluminación por todas partes: Luz suave e uniforme en todo el individuo. No se producen sombras y mejora mucho el aspecto de las personas. Produce colores muy sutiles.

Publicar un comentario

0 Comentarios