Fotografía Instantánea

Fotografía Polaroid

La fotografía instantánea nació para satisfacer la impaciente curiosidad de la hija del inventor de la primera cámara Polaroid.

La Fotografía instantánea, generalmente por todos conocida como fotografía Polaroid, es una curiosa variante de la fotografía analógica. Su particularidad reside en que no necesita del revelado ni de su posterior ampliado tradicional para obtener la foto final.



Es, como su nombre indica, una fotografía instantánea, con la que obtenemos los resultados a los pocos segundos de haber pulsado el disparador de la cámara.
La fotografía instantánea toma su nombre coloquial del fabricante que inventó la primera cámara que sacaba fotos al momento, la compañía estadounidense Polaroid. El invento fue tan revolucionario que llegaron a llamarlo La cámara mágica


La película Polaroid trae incorporados, en un pequeño saquito, los elementos químicos que hacen falta para revelar y fijar la imagen capturada por la cámara. Se puede decir que cada foto es un pequeño laboratorio automático que realiza todos los procesos necesarios por sí solo.

Cuando pulsamos el disparador de una cámara Polaroid, esta expone la fotografía a la luz. Además de esto, va expulsando la hoja fuera de la cámara a medida que dos rodillos aprietan el pequeño saco donde los químicos están contenidos dejándolos salir de su contenedor y comenzando el proceso de revelado. A los pocos segundos, los químicos actúan y nosotros tendremos la fotografía final en nuestras manos.



Como es lógico, este tipo de películas sólo puede utilizarse en cámaras especialmente diseñadas para fotografía instantánea. Los modelos son numerosísimos, pero todos tienen las mismas características generales y son muy sencillos de usar ya que, por lo general, sólo disponen del botón disparador y otro para ajustar el tiempo de exposición.
Este último botón no funciona como el obturador de las cámaras convencionales. Con él no podemos controlar el tiempo exacto, sino que le diremos qué tipo de luminosidad tenemos en la escena, si luz de día, interior o nocturna, y la cámara ajustará su tiempo en función de estos datos.
Otro de los rasgos característicos de la fotografía Polaroid es su formato y su tradicional marco blanco.


En el año 2008 la compañía Polaroid se declaró en quiebra debido al auge de la fotografía digital. Esto provocó que se dejara de fabricar este tipo de película y se puso en serio riesgo a la fotografía instantánea analógica. Poco después, la compañía Impossible Project decidió retomar la fabricación de cámaras y papeles Polaroid por lo que, de momento, este tipo de fotografía no caerá en desuso.

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