El registro de imágenes
Para poder ver las fotos digitales y retocarlas necesitamos pasarlas o transferirlas a un ordenador.
Existen varias maneras de introducir imágenes en un ordenador para almacenarlas o trabajar con ellas. Si las fotos que hemos tomado son digitales y las tenemos en la memoria de la cámara seguiremos unos métodos, y si las tenemos en papel y queremos digitalizarlas habrá que seguir otros.
Cuando tenemos los datos guardados en la cámara existen dos maneras de pasarlos al ordenador. O bien a través de un cable específico o a través de un lector de tarjetas.
La posibilidad de transferir las imágenes a través de un cable usb cada vez se da menos en los nuevos modelos de cámaras ya que la memoria interna ha sido relegada a un segundo plano.
El sistema de almacenamiento en tarjetas es el más común. Para poder tener las fotos en el disco duro del ordenador es necesario tener un lector de tarjetas o un adaptador.
Un lector de tarjetas es un dispositivo que tiene la capacidad de leer los datos almacenados y transferirlos a un ordenador.
Si tenemos las imágenes en papel tenemos otros dos sistemas para digitalizarlas. Uno más conocido y otro algo menos ortodoxo pero efectivo.
El Escáner
Este es el método más conocido para digitalizar imágenes. Un escáner es un aparato periférico que utiliza la luz para convertir fotos analógicas en fotos digitales.
Las fotos pueden escanearse directamente desde su ampliación en papel o desde los negativos.
Existen tres tipos de escáneres. El escáner cilíndrico o de tambor, el escáner plano o los escáneres de película. Los que tenemos habitualmente en casa son los escáneres planos.
Es muy importante la correcta configuración de los aparatos de escaneado. La resolución óptima se basa en la resolución del medio de salida que puede ser una pantalla o una impresora.
El método menos ortodoxo, pero más rápido es el sacar una foto a la foto que queremos digitalizar. Bastará con colocar la cámara encima de la imagen y disparar de la manera más paralela posible.
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